miércoles, 6 de septiembre de 2017

Los Narradores, la Música, parte 1

Me habían encontrado en Facebook. También por amigos de amigos. Lo feo de las redes sociales. Ni siquiera respondí. No me gusta traer el pasado a vivir conmigo, ni siquiera por un rato. Con los recuerdos tengo bastante. Soy de pensar de que lo que pasó quedó allá en el pasado y que si no vive conmigo hoy fue porque elegí otras cosas y hubo otros caminos.
Pero insistieron. Sobre todo un compañero que había sido un gran amigo en la primaria, Damián. Sentí la obligación de responderle los mensajes de WhatsApp que me enviaba por privado, fuera del grupo en el que ya me habían incluido. Le expliqué mis razones para no asistir y las entendió.
Casualidad para los que creen, causalidad para los que no... la misma noche de diciembre de aquella reunión de los exalumnos de la primaria del colegio San José ´89/´93 se hacía a una cuadra de donde iba a estar junto a mis amigos pasando el viernes por la noche. En un barrio que nunca había visitado hasta un mes atrás tenía dos reuniones en el mismo tiempo y casi espacio.
Y estabamos con mis amigos cuando entró una voz muy grave por la puerta. Casualidad o causalidad... uno de mis amigos, el dueño de la casa en donde nos reunimos, conoce a uno de mis compañeros de primaria. Se habían escrito y mi amigo le había dicho donde yo iba a estar. Fueron a buscarme 4 excompañeros. Uno de ellos era Damián, al que vi y abracé con mucho afecto. Sentí que abrazaba a los recuerdos de aquel gran amigo que había tenido. Fui con ellos a la reunión y me quedé un par de horas hablando con extraños conocidos.
Allí estaba también Mariano Ruggieri, a quien me había cruzado en un bar varias veces pero diez años antes. Lo último que recuerdo es que le tiré un vaso de cerveza entero sobre la ropa. Quise ser más amigable de lo que sabía. Su cara casi ni se inmutó aquel día en García porque a Mariano, desde los 4 años, parece que solo le gusta mostrar una cara amigable.
Casi ni hablé con Mariano en la reunión pero ya sabía que él era músico de jazz y había visto varios videos suyos en YouTube. También había sido un muy buen amigo en aquellos años de colegio pero no pude hablar mucho con él esa noche.
Las reuniones no fueron tan frecuentes como los mensajes pidiéndolas en el grupo. Algunas pocas hubo a las que no pude o no quise asistir pero hubo una serie de mensajes a los que sí me sumé. La invitación era a la misma casa de la reunión a la que había ido, un viernes. Mis dudas hicieron que acepte ir faltando solo un par de horas para la reunión. Pedí disculpas y pregunté si tenía que llevar algo. "Plato y cubiertos" fue la respuesta...

Los Narradores, la Música, parte 2.
Los Narradores, la Música, parte 3.

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